La inmediatez en la que nos movemos a diario hace que en muchas ocasiones nos veamos obligados a comer a un ritmo excesivo y que a la larga nos puede comportar problemas de salud. Entre ellos destaca que en muchas ocasiones al no realizar bien la digestión tengamos altos grados de flujo intestinal. Esto se debe a unas dietas inapropiadas o bien no llevar unos hábitos saludables en la alimentación. Mantener unos horarios para comer y hacerlo de manera saludable, prevendrá problemas digestivos que afectan de manera negativa a nuestro organismo.
Es una de las enfermedades que más predominan en nuestra sociedad. La enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE), se caracteriza por devolver los contenidos del estómago hacia el tubo de deglución o esófago. Esto hace que se irrite el mismo, causando una acidez gástrica elevada junto a otra sintomatología.
Esta enfermedad se produce normalmente cuando un anillo inferior de fibras musculares no actúa de la manera correcta. Esto hace que el alimento vuelva a subir. Esta acidez que sube en ocasiones puede comportar problemas de conducta que hará que se sienta un cierto dolor en el pecho provocado por la presión interna que se percibe.
La sensación de ardor en el pecho, se suele producir durante los momentos posteriores a las comidas y a las cenas. Este reflujo gastrointestinal puede provocar dificultad para tragar. A todo ello, también comporta problemas de tos crónica, que hará que en ciertos momentos sea incontrolable. Derivado de la acidez nos encontramos con otro tipo de enfermedades como la laringitis. Cabe destacar que también nos podemos encontrar con problemas de asma y trastornos del sueño.
Los problemas de reflujo gastrointestinal pueden verse incrementados en casos de obesidad, hernia de hiato, retrasos del vaciado estomacal o el tabaquismo. En otras ocasiones, el hecho de consumir alimentos fritos o grasos, junto al café o alcohol y algunos medicamentos, hará que se aumente esta dolencia.
Acciones para prevenir el reflujo gastrointestinal
En muchas ocasiones el flujo gastrointestinal está provocado por la propia dinámica de las personas que lo padecen. Por ello, las acciones que se pueden realizar para reducir el impacto del mismo son simplemente cambios en las rutinas y actitudes que realizamos. Esto hará que los niveles de acidez se reduzcan y la percepción de las personas ante la sintomatología se vea rebajada.
Una de las principales novedades que nos podemos encontrar es que realizamos malas conductas digestivas. En algunas ocasiones nos acostamos directamente tras comer o cenar y esto hace que el estómago no pueda realizar bien la digestión. Por ello, se recomienda acostarse a las 2 horas de haber comido.
A la hora de acostarse es recomendable elevar la zona del cabecero de la cama varios centímetros, entre 5 y 10 cm. Esto hará que el cuerpo humano esté mejor situado y se pueda realizar la ingesta de una manera más nítida y sólida. Eso sí, no se tiene que colocar la almohada en el cuello porque se flexiona el cuello. Por ello, es necesario elevar el tronco.
La vestimenta también influye en el reflujo gastrointestinal, por lo que se recomienda no emplear ropa ajustada. Por otro lado, es preciso no agacharse ni realizar ejercicio tras ingerir la comida. Eso sí, es necesario reducir los niveles de estrés, algo que afecta a nuestro organismo.
Otra de las opciones que hay en el mercado para rebajar el nivel de acidez estomacal es consumir antiácidos, que puede ayudar a tener un alivio rápido. Por otro lado, también podemos consumir medicamentos que disminuyen la producción de ácido, que se caracterizan por ser bloqueadores de receptores H2. Existen otro tipo de medicamento bajo receta médica que son inhibidores de la bomba de protones, que entre otras consecuencias, comporta diarrea, dolor de cabeza, o bien deficiencia de la vitamina B-12.