Las encías son el tejido carnoso presente en nuestra cavidad bucal y encargado de proteger las raíces de  nuestras piezas dentales. Tiene una importancia esencial en la salud de nuestros dientes, boca y hasta digestión que a su vez influye en otras funciones  de nuestro cuerpo de manera notable, de  ahí la vital importancia de mantener un estado saludable. Si no conoces cómo cuidarlas, quédate para que te demos una serie de consejos que te serán imprescindibles.

A nivel externo

La higiene dental correcta es el primer paso para cuidarlas a modo externo. La placa bacteriana afecta sobremanera a nuestras encías y esta debe de eliminarse de forma minuciosa mediante el uso de cepillos tanto manuales como eléctricos. Para cuidarlas correctamente deben de ser de dureza blanda o media  y  no usarse mediante  movimientos  bruscos para evitar su retracción. Los enjuagues bucales serán el  complemento perfecto para finalizar con esa higiene, pero aún podremos hacer uso de algunos extras para que ésta sea más minuciosa.

En el mercado existen irrigadores bucales de venta en farmacias que podemos usar todos en nuestra casa, es un aparato sencillo pero extremadamente eficaz para arrastrar sarro y restos de comida se trata de una inversión maror  a  nivel económico pero duradero y uno de los medios más eficaces sin ser agresivos con nuestros dientes y el tejido que los recubre.  Por último nos encontramos  con los raspadores linguales que se han popularizado en los últimos años y son una finalización  perfecta para nuestra limpieza diaria, los  podrás encontrar en madera, plástico y metal.

Vigila que  tu boca no esté seca. La mala hidratación o incluso el consumo de algunos alimentos o el tabaquismo  puede provocar sequedad bucal y esto generar una proliferación de bacterias que provocarían caries  y otros daños. Para prevenirlo conviene estar siempre hidratados bebiendo agua u otras  bebidas no azucaradas.

Trata el bruxismo. El rechinar de dientes o también conocido como bruxismo es un hábito que se produce especialmente durante  la noche o momentos de  mucha tensión. Puede ocasionar mucha presión en las encías y provocar su retracción. Es conveniente consultar el tratamiento con un especialista y valorar el uso de una férula nocturna de descarga que minimice  la presión así como tratar el estrés y la ansiedad existente.

A nivel interno

Cuando hablamos de higiene y salud siempre tenemos que buscar la parte que la cuida desde nuestro interior. En cuanto a hábitos para favorecer un buen estado de nuestra salud bucal los más reseñables  serían:

Evitar al máximo el consumo de alimentos y bebidas azucaradas o de carbohidratos simples. Las bacterias se alimentan  de azúcar para  proliferar más rápidamente y así se  transforman en ácidos que desgastan nuestras  encías.

Consumir nutrientes que mejoren su estado

El calcio es esencial para nuestros dientes y encías, pero también la vitamina  D, ya que favorece precisamente su absorción. Otro micronutriente relacionado con la función del calcio es el fósforo.  La vitamina C ayuda al tratamiento y evitación de infecciones (también de las bucales) así como la vitamina  A es básica para el buen estado de las  mucosas. De igual modo, la vitamina B2  o Riboflavina también favorece la buena salud de todas las mucosas y huesos y mejora las  lesiones que puedan producirse. 

Los alimentos más interesantes que contienen todos estos nutrientes son: los lácteos, en especial de cabra u oveja, frutos secos, frutas (en especial cítricos, fresas y kiwis) y verduras y hortalizas (como  pimientos, calabaza y los que tengan colores intensos), además de pescados  grasos y huevos.