La fitoterapia es una medicina no alopática que se basa en el uso de plantas medicinales y derivados vegetales para tratar o paliar los síntomas de diferentes dolencias. También se usa a modo preventivo para evitar patologías a las que podemos ser propensos o bien para mantener un estado óptimo de salud. Esta disciplina puede sernos útil en muchas situaciones, pero hoy en concreto os hablaremos de su ayuda para la pérdida de grasa.
La grasa corporal no necesariamente es un indicativo de mala salud, pero unos niveles muy por encima de los recomendados y muy mantenidos en el tiempo son un factor de riesgo para muchas enfermedades, empezando por las cardiovasculares.
A veces es necesario un abordaje de pérdida de grasa para que nuestra salud mejore, pero los cimientos siempre serán: actividad física, ejercicio y una alimentación saludable y adaptada a nuestro caso. Si mantenemos correctamente nuestros cimientos las ayudas extras serán aún más efectivas o resultan un apoyo esencial los días que “fallemos” con nuestro plan de base.
Tratamiento natural para la pérdida de grasa
Las plantas por sí mismas no pueden hacerte “quemar” los depósitos de grasa, pero algunas tienen unos efectos que pueden ayudarte en ese objetivo. Aquí te enseñaremos las más efectivas.
Té verde
La primera recomendación y de las más accesibles y asequibles. El té verde tiene muchos beneficios para nuestra salud y te presentamos los que podrían interesarte en este caso.
Esta planta contiene catequinas, que son un tipo de antioxidantes, además de teína, sustancias que mejoran la oxidación de grasas y, como consecuencia, aceleran el metabolismo.
Además la teína es un estimulante y nos sirve para darnos un empuje extra en los entrenos de fuerza o resistencia intensos.
Diente de león y Cola de caballo
Tanto la cola de caballo como el diente de león son utilizados en fitoterapia por sus potentes propiedades diuréticas. Drenar líquidos no nos hará borrar la grasa corporal de forma directa pero sí que supondrá una acción depurativa. Además su capacidad para cuidar de nuestro hígado acabará favoreciendo la eliminación de toxinas.
Fucus
Esta alga marrón procedente del Báltico es uno de nuestros grandes aliados a la hora de mejorar la capacidad de pérdida de grasa, y es que actúa a diferentes niveles: por una parte tiene una función saciante que nos ayudará a manejar la ansiedad si necesitamos seguir una dieta hipocalórica u algo restrictiva. También es ligeramente laxante por lo que mejorará nuestro tránsito intestinal y evitará la hinchazón.
También es una buena fuente de algunos minerales y vitaminas, pero su micronutriente estrella es el yodo: estimula la glándula tiroidea y conlleva un aumento del metabolismo basal (gasto energético en reposo) por lo que utilizaremos con mayor facilidad nuestras reservas grasas.
Garcinia Cambogia
También conocida como Tamarindo, esta planta procedente tanto de Asia como de África nos ayudará en la pérdida de peso, también actuando de forma múltiple:
Mejora rendimiento durante y después del ejercicio: La Garcinia contiene ácido hidroxicítrico que favorece la descomposición de las grasas y disminuye la de los carbohidratos, de este modo ahorras en glucógeno y tu cuerpo lo utiliza durante la práctica deportiva.
- Disminuye el daño de las grasas: reduce los niveles de estrés oxidativo en órganos internos tan importantes como el cerebro o el hígado.
- Disminuye el apetito: regula nuestra sensación de hambre y aumenta los niveles de serotonina, hormona de “la felicidad” que suprime en parte la sensación de hambre.
Por último se está investigando también respecto a sus propiedades para rebajar los niveles de grasa en sangre.
Café verde
El café es una de las bebidas más consumidas a nivel mundial, pero en su mayor parte solo lo consumimos en su versión más procesada, que es el café, que ha pasado por distintos procesos de torrefacción. El café convencional tostado nos ayuda a mejorar el rendimiento deportivo por la presencia de la conocida cafeína, pero ¿qué beneficios adicionales tiene su versión más natural? Además de muchas otras propiedades que se están investigando, nos encontramos con la que hoy más nos interesa: la reducción de la grasa corporal. Para este fin, el café verde nos cuida mejorando los niveles de absorción de glucosa en la alimentación y acelera el metabolismo mediante la activación del metabolismo basal, lo cual quiere decir que, si estamos transitando una época más sedentaria al menos nos ayuda a quemar calorías de forma pasiva.
Aloe Vera
Puede que te sorprenda la mención al Aloe, ya que las propiedades que más se le conocen son las que se refieren al cuidado de nuestra piel. Quizás también sepas que puede ser un potente laxante, pero tampoco nos referimos a esta cualidad para hablar de él como un aliado en la pérdida de tejido adiposo. La clave en esta planta es la presencia de fitoesteroles que combaten la grasa “peligrosa” (la que envuelve a los órganos internos” y ayuda a regular el nivel de glucemia en sangre.
Jengibre
Otro peso pesado de nuestro botiquín de fitoterapia es el mencionado jengibre. Si conoces sus propiedades digestivas ya sabes de una de sus formas de aliarte con esta raíz. Pero no solo se trata de un remedio para aliviar las digestiones pesadas, sino que también da un empuje a nuestro metabolismo además de rebajar nuestro apetito.
¿Cómo tomar tus remedios a base de plantas?
Muchos de estos remedios que hemos mencionado se encuentran en diferentes formatos: cápsulas, tinturas, zumo, extractos… para saber cuál es la idónea para ti te convendrá tener en cuenta diferentes factores. Quizás te ayude consultar con tu médico o farmacéutico, pero en el caso que nos ocupa puede mejorar los resultados consumir preparaciones líquidas.
Como hemos visto, la retención de líquidos juega un buen papel a la hora de entorpecer la eliminación de adiposidad. La ingesta de líquidos además mejora el tránsito intestinal y, por último, nos mantiene hidratados, importante si estamos durante una época de déficit y pérdida de grasa y de volumen corporal.
Si optamos por infusiones o preparados líquidos hay que consultar la dosificación de cada planta en particular y ajustarnos al número de tomas diarias recomendadas. Por mucho que se trate de elementos naturales, estos no son inocuos y, al igual que sus propiedades pueden ser muy beneficiosas, no carecen, en algunos casos, de efectos secundarios, especialmente si nos excedemos en su consumo.