Hay alimentos en nuestro día a día que cuentan con propiedades muy beneficiosas para la salud, pero que son desconocidas realmente por gran parte de la población. Este es el caso del jengibre, una planta de la que siempre hemos oído hablar, pero de la que se conoce todos sus beneficios para la salud de las personas que lo consumen.
El origen del jengibre es una gran incógnita, pero muchos especialistas lo sitúan en Asía, en concreto en la zona de China. Sus propiedades hacen que se le consideren como un gran superalimento y no es para menos. Es una alimento natural que pose muchos nutrientes y componentes bioactivos, que hacen que sea una de las especies que aportan más beneficios saludables a nuestro organismo y un elemento indispensable para la nutrición.
Se considera que también su origen se puede situar en la zona del Oriente, pero gracias a la globalización se ha extendido por todo el mundo, especialmente en zonas tropicales. Tradicionalmente, se emplea el rizoma o raíz de la planta, aunque también se puede consumir en polvo. Su sabor le hace sumamente especial, con un toque picante y alimonado. El tallo es uno de los grandes componentes de la comida asiática, ya sea en salas, postres o bebidas.
De la familia de la cúrcuma y del cardamomo, cuenta con un tipo de componente que cuenta con beneficios antiinflamatorios y antioxidantes. Lejos de su uso en la cocina, el jengibre también se ha empleado en la medicina tradicional, especialmente por sus componentes, que poseen propiedades que le ayudan a ser metabolizado de una manera óptima y productiva.
Descubre los beneficios del jengibre
Es uno de los alimentos más populares tradicionalmente y cuenta con más de 400 compuestos. Entre ellos destacan los carbohidratos, compuestos fenólicos, fibra, proteínas, aminoácidos, lípido, fitosteroles, minerales o vitaminas. Esto hace que sea uno de los componentes de nuestra dieta más ricos y saludables, algo que nuestro organismo puede llegar a beneficiarse rápidamente.
Este alimento tradicionalmente no se podía tener evidencia científica, pero una vez analizado se ha podido comprobar que el jengibre puede ser la perfecta combinación junto a otros medicamentos. A continuación os detallamos todas sus propiedades medicinales testadas por los profesionales:
- Antiinflamatorio: Es un alimento que para problemas de voz, afonías e inflamaciones es realmente productivo. Cuenta con capacidades y cualidades para reducir la hinchazón, inflamación e incluso el dolor. Recientes estudios testados en personas que padecían artritis u osteoporosis se ha constatado que los síntomas se han reducido con su consumo.
- Antioxidante: Es uno de los alimentos con mayores capacidades antioxidantes, a la altura de la granada. Gracias a esto, puede ayudar a reducir la actividad celular y el daño que se produzca en ella.
- Ayuda a la digestión: El jengibre ayuda a la eliminación de las bacterias u otros organismos intestinales que son perjudiciales para la salud. Por ello, el consumo habitual de este producto puede ayudar a mejorar la flora intestinal y su composición. Esto también se ve reflejado con la reducción de hinchazón estomacal y abdominal.
- Mejora de resfriados y circulación: El jengibre se suele utilizar especialmente en cuadros griposos, algo que puede ayudar a la sudoración y así evitar los síntomas más graves de estas enfermedades. Gracias a la sudoración, el torrente sanguíneo puede moverse de manera más fluida, algo que permite que se reduzca la aparición de la hipertensión, fiebre u otras patologías. A todo ello, se ha comprobado científicamente que ayuda al sistema inmunológico, especialmente a la agregación plaquetaria, previniendo la aparición de enfermedades cardiovasculares.
- Mejora la actividad muscular: Con un elevado contenido en calcio, fósforo o magnesio, puede ayudar a la contracción del músculo y al estímulo nervioso. Es un remedio útil para luchar contra espasmos musculares y la debilidad muscular.