En los últimos años, se ha observado que existe un cambio de tendencia en el comportamiento de las personas y esto en ocasiones puede estar derivado a las conductas alimenticias que se siguen. En un momento como el actual, donde las constantes dietas o cambio de mentalidad respecto a un tipo de comida saludable ha hecho que los niveles de glucosa y de azúcar en nuestro organismo varíen notoriamente. Mantener hábitos saludables en la alimentación es un factor clave en la salud de nuestro organismo y en la prevención de muchas enfermedades.
Qué función tiene el azúcar en nuestro cuerpo
“Necesito azúcar para funcionar hoy” es una frase que se repite con asiduidad y tiene su parte de razón. En el caso del cuerpo humano, esa azúcar se convierte en glucosa, que es una sustancia que el cuerpo produce mediante las proteínas y los ácidos grasos, o bien mediante la fruta, legumbres o verduras que consumimos a diario.
La glucosa y por consiguiente, el azúcar en sangre, es la fuente de energía principal del organismo para realizar nuestras funciones primarias. De este modo, nos encontramos con una molécula que permite que se pueda respirar, que el corazón lata, los pulmones oxigenen la sangre y la multiplicación de células. Partiendo de esa premisa, el azúcar que se ingiere se queda almacenada en el hígado, convirtiéndose en energía mediante la respiración celular. A pesar de estos beneficios, reducir el consumo de azúcar en la dieta es lo más recomendado por los profesionales, ya que un gran consumo de esta sustancia puede afectar de manera muy perjudicial en nuestra salud.
Según la OMS se recomienda ingerir un 5% de azúcares libres al día, que supondría unos 25 gramos. En caso de un exceso de glucosa, nos podemos encontrar con un aumento de la presión arterial o de peso, provocando una malnutrición donde se reduciría el consumo de proteínas, grasas, carbohidratos, minerales o vitaminas. Por otro lado, una mala oxigenación puede provocar aparición de arrugas, acné e incluso deteriorar las piezas dentales.
Alternativas al azúcar
La alternativa más consumida al azúcar es la sacarina, pero es artificial y esto produce que existan situaciones un tanto extrañas durante su ingesta. Por ello, hoy vamos a hablaros de las principales alternativas al azúcar naturales. A continuación os dejamos las más conocidas:
Miel
Cuando hablamos de la miel, hacemos referencia al edulcorante natural más importante que existe en el mercado. Tanto es así, que cuenta con grandes propiedades saludables, conteniendo fructosa, glucosa y en algunos casos sacarosa. Esta última es la composición principal del azúcar. De este modo, gracias a la fructosa, nos permite que dotemos al producto de mayor percepción de dulzón y a la vez obliga a poner menor cantidad. Por otro lado, se trata de un producto antioxidante, que se caracteriza por proteger el corazón y puede ayudar a mejorar la memoria.
Estevia natural
Es uno de los edulcorantes más empleados por sus grandes prestaciones y cualidades. Le aporta dulzor a infusiones, llegando a ser empleada para compotas o macedonias. Se considera que permite reducir la presión sanguínea, siendo apta para personas con diabetes.
Azúcar de coco
Este tipo de azúcar se logra mediante el calentamiento del zumo fresco de la flor de coco. Con un sabor propio al caramelo y cuenta con un contenido bajo en fructosa (9%). Se recomienda utilizarlo para repostería.
Fructosa natural
Se trata de un producto que se caracteriza por endulzar mucho más que el azúcar refinado o blanco con tan solo cuatro calorías. Su contra partida se encuentra en el momento que la consumimos mediante productos industriales que pueden suponer un problema para la salud cardiovascular.
Sirope de arce
Sirve especialmente para endulzar infusiones, cafés, postres lácteos o macedonia de frutas. Puede emplearse como aliño de ensaladas.
Melaza de arroz
De procedencia de los granos de arroz redondo, se emplea como endulzante natural gracias a sus bajas calorías y su alto contenido en calcio. Cuenta con una consistencia como la miel, por lo que se utiliza para los pasteles.
Panela
Es un tipo de azúcar que no cuenta con ningún tipo de refinamiento, o depuración, por lo que conserva todos los nutrientes, vitaminas, minerales u otros que están en la caña de azúcar.
Sirope de yacón
Se trata de un tipo de tubérculo de los Andes peruanos, cuyo sirope no es tan dulce como la miel, contando con un índice glucémico bajo y con grandes cantidades de minerales.