En los últimos años, se ha observado un amplio crecimiento en el porcentaje de la población que cuentan con algunas alteraciones digestivas que le perjudican gravemente a su día a día. De este modo, se ha observado como la enfermedad celiaca o celiaquía se ha extendido en un gran conjunto de la población española, algo que afecta a su dieta diaria.
Qué se considera celiaquía
Esta enfermedad se basa principalmente en una intolerancia en la absorción del gluten, por lo que nuestro aparato digestivo actúa de una manera inadecuada. Por otro lado, nos encontramos con problemas de salud que impiden que el resto de minerales y vitaminas puedan ser absorbidos de una manera correcta.
En ese aspecto, nos encontramos con una enfermedad que debido a su pésima absorción hace que se dañe la mucosa del intestino delgado. Esto ocasiona problemas para absorber otros nutrientes, es decir una malnutrición severa que en algunos casos se debe principalmente a algunos factores genéticos. Eso sí, no es una patología incurable y es que tiene tratamientos, pero antes, conozcamos un poco más su cuadro clínico.
Sintomatología principal
Como suele ser habitual, en muchos casos nos encontramos con una gran diversidad de sintomatología, los cuales originan un tipo de afección determinada dependiendo de la genética de la persona en cuestión. En ese aspecto, se considera erróneo tener la concepción o percepción de que únicamente afecta al sistema digestivo y es que su ámbito de actuación es mucho más amplio.
Son distintos los motivos que proporcionan que exista este tipo cuadro clínico y en ese aspecto, todo depende también de su capacidad de absorción de alimentos y nutrientes. De este modo, la celiaquía puede tener un conjunto de afecciones que pueden actuar de manera aislada o conjunta, indiferentemente de su grado de deficiencia.
A continuación os dejamos los síntomas más destacados:
- Anemia inexplicada
- Diarrea crónica
- Pérdida de peso
- Dolor abdominal recurrente
- Deposiciones abundantes y grasientas
- Gases
- Dolores óseos y articulares
- Calambres musculares
- Cansancio
- Agotamiento
- Fatiga
- Náuseas
En el caso de que se intuya o se suponga que tienes posiblemente problemas de celiaquía o bien intolerancia al gluten o a su absorción, existen varias pruebas que te lo diagnosticarían. La manera más rápida es mediante una analítica, donde en caso de tener los valores de anticuerpos anti-gliadina, anti-endomisio, anti-reticulina y anti-transglutaminasa por encima de lo recomendado, es posible que tengas esta enfermedad, eso sí, no recurras al autodiagnóstico.
Causas de la celiaquía
En líneas generales, existen muchas dudas sobre los orígenes de esta patología o enfermedad, pero es evidente que se debe principalmente a diversos factores que están a nuestro alrededor. La celiaquía es una afección que como se ha visto incide en distintas áreas por lo que no hay que olvidarse de que dependiendo la causa de estos trastornos nos puede provocar un cambio en el correcto funcionamiento del organismo.
Normalmente, nos encontramos con un cuadro clínico donde es predominante los cambios o susceptibilidades genéticas a la intolerancia al gluten. De este modo, se origina un cambio conductual en las personas y a la vez en su rutina. Por otro lado, también existe la influencia de los agentes ambientales, provocando algunas infecciones virales u otro tipo de infecciones.
En ese sentido, también existen otro tipo de afecciones que vienen determinadas por enfermedades autoinmunes que se producen principalmente por la combinación de las dos primeras.