La comida inteligente es la que apuesta por una alimentación saludable y de manera equilibrada. Se trata de consumir alimentos saludables con un alto valor nutricional, aún incluso cuando el trabajo no te permita pasar tiempo en la cocina. 

Llevar una comida inteligente, es consumir diariamente la cantidad justa de aquellos alimentos que aportan los nutrientes que nuestro cuerpo necesita y que, además, se adapte a las condiciones personales. 

A día de hoy, con el ritmo de vida acelerado y con la variedad de alimentos que podemos conseguir a nuestro alcance, muchas veces se hace más fácil comer en la calle y se nos dificulta comer más sano y saludable. Por tanto, terminamos eligiendo comida basura, exceso de azúcares y grasas. Sin embargo, las grasas en su justa medida y bien elegida también son saludables. Por eso, una alimentación inteligente además, tiene que ver con tener buenos hábitos alimenticios.

Sin embargo, una alimentación saludable, también tiene que ver con el sentido común de las personas, es decir, que muchas veces se come de todo y en exceso de forma impulsiva alimentos que no aportan los suficientes nutrientes al cuerpo. 

Pues, comer para alimentarnos es una necesidad, además un estilo de vida que puede influir en el resto de nuestras vidas, en nuestro ser social, físico, mental y espiritual. De modo que, cuando utilizamos nuestra inteligencia en todo el proceso que eso conlleva pasamos a llevar una alimentación consciente. 

Características de la comida inteligente

A continuación os dejamos los aspectos esenciales para acertar con ella:

  • Eliminar o evitar los alimentos que no aporten valor nutricional como son: el exceso de azúcares, condimentos y grasas saturadas.
  • Incluye verduras, frutas y legumbres: estas aportan vitaminas, minerales, fibra y fitocompuestos.
  • Muy importante, comer por necesidad y no por impulso o ansiedad.
  • Consumir semillas, frutos secos,  semillas oleaginosas y aceite de oliva
  • Consumir lácteos, como leche y yogur. También, proteínas derivadas de carnes y lácteos.

  • Evitar el consumo de bebidas con gas y azucaradas, utiliza miel, o edulcorantes naturales para las bebidas.
  • Se recomienda el consumo de pescado que contiene omega-3 de tres o más veces a la semana.
  • No excederse con las bebidas alcohólicas, hazlo con moderación
  • Consumir más fibra: agregue a las comidas cebadas, avena, así como la piel de algunas frutas, esto te ayudará a reducir el colesterol.
  • Se debe tratar de comer sin estrés, masticar bien los alimentos y despacio.
  • Tomar agua antes y después de las comidas, tomar agua ayuda a eliminar toxinas del cuerpo. Se recomienda tomar 8 vasos de agua diarios.
  • Tener gusto por los alimentos inteligentes.
  • Consuma menos carbohidratos: trata de consumir alimentos integrales como pasta, pan, arroz y cereales.
  • Cenar algo ligero como: ensaladas, vegetales, huevo, etcétera.
  • Es importante hacer cinco comidas, desayuno, mitad de mañana, almuerzo, merienda a mitad de tarde y cena.
  • Hacer compras pensando en la salud: al momento de realizar las compras se debe hacer con calma y verificar en los productos los valores nutricionales. Igualmente, se deben incluir productos frescos, productos ecológicos y sin aditivos
  • Busca opciones al menú: trata de escoger un menú para cada día y prepara la comida en casa para llevar al trabajo, esta resulta una opción más saludable y económica, siempre y cuando haya en el lugar de trabajo un espacio tranquilo para comer. 

En resumidas cuentas, para llevar un estilo de vida saludable, sin duda se tiene que optar por comer sano y de manera inteligente. Además, de una alimentación inteligente para llevar una vida plena, no debemos olvidar la actividad física para hacer el complemento perfecto. El cuerpo y mente lo agradecerá. 

Si deseas lograrlo, no olvides llevar una alimentación inteligente y equilibrada

Según lo leído, ¿llevas una alimentación inteligente, o te gustaría empezar a llevarla con algunos de esos trucos y consejos? Déjanos un comentario desde la sección respectiva.