En épocas de altas temperaturas y de buen tiempo es posible que tengas que someterte a un tratamiento para fomentar el cuidado de la piel en todo momento. La excesiva exposición al sol hace que nuestro organismo sufra ciertas alteraciones en su estructura y composición, por lo que suele ser frecuente que se produzcan algunos cambios que pondrán en peligro el correcto funcionamiento de órganos como nuestra dermis. Para que esto no suceda, se recomienda usar cosméticos o productos para la higiene corporal como son las cremas solares o el aftersun de una manera correcta.
Cuando hablamos de un producto de tratamiento posterior a la toma del sol, hablamos de regeneración, calma y reparación para la propia piel. Por ello, incorpora elementos como el aloe vera. Este tipo de producto hidratante ayuda a prolongar la salud cutánea en el tiempo y a la vez, aporta una sensación de frescor. Todo ello, consigue que se mantenga el bronceado y así evitar la descamación, más conocido como pelarse o mudar la piel.
Recomendaciones para usar el aftersun
Normalmente, se suele emplear el aftersun de una manera incorrecta, haciendo que produzca algunas alteraciones en la piel. Por ello, es preciso revisar la manera en la que se aplica en la dermis:
Un producto atemporal
Es posible que no lo sepas, pero se debe usar en cualquier época del año. La radiación solar se produce durante todos los meses del año, no únicamente en aquellos en los que la temperatura es más elevada y se tiene la mala concepción de que se produce un efecto nocivo sobre la piel.
De este modo, es preciso utilizar este tipo de productos durante unas tres semanas y mínimo, se debe aplicar el tratamiento una vez al día. Con ello, se garantizará el correcto cuidado de la piel sin encontrarnos con descamaciones y deshidrataciones y mantendrás el bronceado durante un largo tiempo.
Apuesta por lo seguro
Seguramente ya lo habrás visto, pero en muchos productos nos anuncian elementos e ingredientes milagrosos que te permitirán reducir los efectos del impacto solar en tu organismo. Por ello, el único ingrediente que ha estado testado por sus propiedades es el aloe vera, que tiene una capacidad calmante de la piel ante las quemaduras del astro rey.
La fecha importa
Tenemos una manía y es la de aprovechar todo hasta que se agote el último recurso. Es un hecho y eso no se podrá cambiar. Por ello, se recomienda que cada año se compre una crema solar o aftersun nueva. Muchos de sus componentes pueden estropearse o incluso perder propiedades al llevar mucho tiempo abierto el frasco que la conserva.
No es solo para quemaduras
Es el gran error que cometemos y es que se tiende a pensar que el momento para usar el aftersun es después de quemarse al tomar el sol. Este producto se debe emplear en cualquier momento del año, porque aunque no lo creamos, el sol nos sigue incidiendo a diario y en muchas ocasiones puede producirnos algunas lesiones cutáneas. En nuestra sección de cosmética de farmacia podrá encontrar más consejos.
No esperes más de lo necesario
El aftersun se debe utilizar en el momento que terminemos de tomar el sol. Esto ayudará a la piel a regenerarse y recuperar la tonalidad que tanto le caracteriza. Muchas veces esperamos a que salga la quemada para intentar repararla, pero ya es demasiado tarde.